
El aceite de soya o como también suele ser llamado “aceite de soja” es bien reconocido por sus propiedades culinarias (aunque específicamente para freír y cocinar puede ser problemático debido a la hidrogenación que ocasionan sus componentes); sin embargo no es lo único en lo que destaca. Este maravilloso aceite posee propiedades medicinales increíbles para mejorar la salud mediante su consumo.

Propiedades del aceite de Soya
Este noble aceite vegetal es uno de los más útiles entre todos. Se extrae de la planta de soya y su componente principal es la “Glycine max” además de tener concentraciones considerables de omega 3 y omega 6, vitamina A y vitamina E, por lo que ha llegado a ser considerado uno de los mejores aceites existentes en la actualidad.
Algunas de sus propiedades más resaltantes son su capacidad para proteger el hígado, reducir los niveles de colesterol en la sangre, mejorar la circulación sanguínea gracias a sus capacidades de hidrogenación parcial las cuales generan grasas antinaturales y artificiales.
Debido a esto el aceite de soja puede hacer que los alimentos perduren mucho más en el tiempo, como por ejemplo la mantequilla; sin embargo y a pesar de estar presente en la mayoría de los alimentos procesados al igual que el jarabe de maíz de alta fructosa, esta característica puede llegar a ser perjudicial para la salud.
Usos del aceite de Soya
Como hemos dicho, el aceite de soja tiene muchos usos, la mayoría de ellos destinados al arte culinario pero no todos. Veamos algunos de los más importantes:

Usos cosméticos del aceite de Soja
Para utilizarlo en el campo de lo estético el aceite de soja suele ser procesado de forma que el resultado final contenga más “lecitina de soja” la cual contiene componentes beneficiosos para la piel y la salud general tales como vitaminas del grupo B, vitamina E para la piel, inositol, colina y fosforo.
Aceite de soya para la piel
Este aceite también se utiliza para hacer mascarillas para el cuidado de la piel, especialmente útil para el cuidado de la piel, ayuda especialmente a retrasar los síntomas del envejecimimiento y ayudar las molestas arrugas.
Otros beneficios del aceite de soja
Se ha demostrado que la lecitina es capaz de ayudar en diversas circunstancias para mejorar la salud del consumidor, por ejemplo para regular y mejorar la circulación sanguínea, reducir considerablemente el colesterol, mejorar las capacidades intelectuales al estudiar e incluso disminuir las posibilidades de sufrir de cálculos biliares y prevenir el Alzheimer.
- Protege las membranas celulares de todo el organismo gracias la vitamina A y E que contiene.
- Protege el sistema cardiovascular y se recomienda para quienes hayan padecido de ataques cardiacos.
- Excelentes propiedades antioxidantes que evitan la pérdida de la vista y ayuda contra los síntomas del mal de Parkinson.
- Contiene vitamina K la cual ayuda a construir los tejidos y huesos en el cuerpo además de reforzar la coagulación sanguínea.
- Es beneficioso para el sistema nervioso.
- Disminuye los niveles de colesterol malo.
- Ayuda a mejorar la digestión y puede ser utilizado para superar el estreñimiento.
El aceite de soja también puede funcionar perfectamente como lubricante siempre y cuando su procesamiento sea mediante la epoxidación, tras lo cual el aceite de soja será capaz de lubricar incluso maquinaria y piezas mecánicas.
Composición química del aceite de Soya
Por cada 100gr de aceite de soja hay aproximadamente 20gr de grasas monoinsaturadas 16 de saturadas y 55gr de polinsaturadas.
Contiene: sitosterol, brassicasterol, estigmasterol, campestrol.
Precauciones y contradicciones del aceite de Soya
Lo primero que se debe considerar es si se es alérgico a alguno de los componentes del aceite de soja.
Además tener cuidado con su uso en la cocina para evitar el exceso de hidrogenación en los alimentos. Fuera de ello no resulta ser nocivo para la salud a menos que se consuma en cantidades excesivas como lo sería cualquier otro aceite.